La historia es la ciencia social que se encarga de estudiar el pasado de la humanidad. Por otra parte, la palabra se utiliza para definir al periodo histórico que se inicia con la aparición de la escritura e incluso para referirse al pasado.
Las formas en la que la historia estudia los hechos trascendentes de la vida de la humanidad puede ser sincrónica (de la misma época), relacionando hechos de la misma época con evoluciones o consecuencias en la especie humana, o diacrónica (de épocas diferentes), analizando hechos anteriores que puedan ser causas o posteriores que sean consecuencia de un hecho o algo concerniente a la propia especie. Los científicos que se especializan en historia, son llamados historiadores.
Como en las ciencias sociales las cosas no se muestran de una forma determinista los fenómenos de la historia pueden analizarse desde múltiples perspectivas y mostrar incluso hechos contradictorios entre sí. Y, así como la historia no puede analizar el pasado de forma determinista, tampoco puede predecir el futuro de la humanidad a partir de datos empíricos. Con todo esto podemos decir que para realizar un análisis histórico debe tenerse en cuenta la libertad de cada individuo dentro del grupo social al que se estudia.
La historia se relaciona con otras ciencias para llevar a cabo sus conclusiones. Necesita de la geografía para analizar las consecuencias que ciertos fenómenos geográficos pueden obrar en las decisiones de una sociedad, la arqueología para analizar el pasado y entender a partir de él la actualidad y las matemáticas y las estadísticas para contrastar datos que hayan juntado en sus investigaciones.
La historia se relaciona con otras ciencias para llevar a cabo sus conclusiones. Necesita de la geografía para analizar las consecuencias que ciertos fenómenos geográficos pueden obrar en las decisiones de una sociedad, la arqueología para analizar el pasado y entender a partir de él la actualidad y las matemáticas y las estadísticas para contrastar datos que hayan juntado en sus investigaciones.
Según la historia clásica, los acontecimientos que tuvieron lugar antes del periodo histórico pertenecen a la prehistoria, mientras que aquellos hechos situados en el periodo de transición entre la prehistoria y la historia son parte de la protohistoria.
Los fenómenos que analiza la historia pueden ser de tipo económico, político, social, artístico, cultural o religioso y se diferencian entre sí por ser de corta, media o larga duración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario